Simpatía por el diablo y otras cosas comunes

Simpatía por el diablo y otras cosas comunes

Comentario sobre el libro Pianos en llamas de Carlos Mal

Por Ana Guzmán

Ganador del Concurso del Libro Sonorense 2019 en la categoría de ensayo, Pianos en llamas nos ofrece una colección de 23 ensayos breves que a primera vista parecieran tratar de los temas más heterogéneos. Sin embargo, voy a utilizar un fragmento de la canción que titula la primera pieza, «El Rey de la Naturaleza», de Ramón Ayala, para tratar de marcar un hilo conductor:

La vida es perder y ganar
el único pobre del mundo
es el que no supo amar

Lo que destaca el autor en este primer ensayo es, por una parte, cómo innova Ramón Ayala desde la tradición de la música norteña y, por otra, la historia misma del personaje de la canción, alusión oblicua a Satanás y sus glorias pasadas. Y aquí tenemos ya los grandes ejes del libro: la muerte, el arte y Satanás.

En adelante, los textos tratan de temas que van desde admitir que usar gel para el cabello entraña una forma de racismo y pérdida de identidad, ver en el destino un accidente cósmico que le quita lo metafórico al eterno retorno de Nietzsche, declararse amigo de las piedras y de las cosas más comunes, descubrir personajes ocultos en obras del Bronzino, renegar de los cánones estéticos, entrar al Louvre para fumar frente a la Mona Lisa, y desatar cabos entre regionalismo y literatura, hasta disertar sobre la muerte y el suicidio, indagar sobre el origen del mal —más cerca de Dios que del Diablo, como lo ve el autor—, señalar la injusticia divina y declararse simpatizante de un Satanás creador cuyo único pecado ha sido retar al destino. 

Pero todos están atravesados no sólo por la ironía, y el humor, sino también por una cierta nostalgia de lo que se va quedando en el camino y al mismo tiempo por el afán de seguir hasta donde tope, sin importar que ya no se crea en nada, pero sabiéndose «más sublime que una ópera de Mozart, más complejo que las pesadillas de Einstein, más profundo que la garganta de una supernova y más poderoso que la mano derecha roja de Satanás».

Cada ensayo es un piano envuelto en llamas que nos cae en la cabeza y nos enciende el pensamiento para encontrarnos. De repente, es una provocación del autor la que inicia el fuego, de repente es una anécdota, una referencia o una frase genial. Y aunque la lectura sea ágil y amena, se impone la pausa. La publicación cuenta también con ilustraciones del autor que acompañan los ensayos, aunque por sí mismas abren ya espacios de reflexión.

Pianos en llamas es al mismo tiempo un libro satánico y bendito, de historia y actualidades, de misterios y revelaciones, de vida y de muerte; es una obra para “revolver los frijoles pútridos del espíritu”, para leerse sin ningún otro interés que el disfrute reflexivo y la propia lectura. Nomás porque sí.